Los
espectadores llegan a la sala. Al contario de lo habitual se les comunica que
durante la proyección de la película deben mantener sus móviles
encendidos y no apagados porque en un moneto determinado de la pelicula, la acechada protagonista femenina llamará a uno de los espectadores "¡Hola! Tienes que ayudarme. No sé dónde estoy. No cuelgues. ¿Lo harás?"
La protagonista solicita la ayuda de alguien de la sala el cual, a
partir de ese momento, deberá indicarle el camino a seguir para huir de
tan peligroso psicópata. Un software de reconocimiento analizará las
respuestas del espectador y automáticamente elegirá la secuencia que
debe proyectarse en base a la respuesta recibida. ¿Deberá tomar el
camino de la derecha o el de la izquierda? La responsabilidad de lo que
suceda en la cinta recaerá a partir de ese momento en la persona elegida
al azar.
Éste es el nuevo enfoque que a esto del cine ha querido darle la productora "13th Street" y lo ha hecho a través de una cinta que, tras su paso por algún que otro festival destacado, ha sido ya proyectada en algunas salas berlinesas. Su nombre: "Last Call" ("Última llamada"). Una cinta ciertamente innovadora que se antoja despertará una interesante polémica.
Éste es el nuevo enfoque que a esto del cine ha querido darle la productora "13th Street" y lo ha hecho a través de una cinta que, tras su paso por algún que otro festival destacado, ha sido ya proyectada en algunas salas berlinesas. Su nombre: "Last Call" ("Última llamada"). Una cinta ciertamente innovadora que se antoja despertará una interesante polémica.
Y es que la linea entre la obra de arte que se supone que es el cine y todas las peliculas frente a las atracciones interactivas de ferias o parques de atracciones cada vez es más tenues. Por si acaso no vendas tu movil antes del estreno, y no vayas con demasiadas espectativas.